El toque de antebrazos es el más utilizado en la parte defensiva del juego, su objetivo es neutralizar la fuerza del balón y dirigirlo hacia el colocador del equipo. La posición en el toque de antebrazos será
Pies separados a la anchura de los hombros
Piernas flexionadas
Brazos al frente y mirando abajo y extendidos completamente como si fueran una tabla dura.
Tronco flexionado hacia delante
Manos unidas mostrando la cara interna de nuestros brazos.
Entre los errores más comunes en este golpeo y que habría que corregir podríamos destacar:
Doblar los codos
No golpear el balón de frente, sino golpearlo en el lateral o de espaldas
Llevar los brazos hacia arriba sin el acompañamiento de las piernas, lo que provocará que el balón vaya hacia atrás.
El toque de dedos es un golpe muy preciso del balón, sirve, principalmente, para realizar la colocación hacia el ataque. El golpeo se realiza con la yema de los dedos y con ambas manos formando una especie de triángulo o rombo entre los dedos pulgares e indices. En el golpeo del balón se debe realizar delante del jugador y por encima de la cabeza, con la ayuda de todo el cuerpo, desde las piernas hasta la extensión de codos y muñeca. Los errores más frecuentes son:
Colocar los dedos de punta, mirando hacia arriba, sin formar el triángulo antes comentado, esto puede causar lesiones en la articulación de los dedos.
Realizar el golpeo por debajo de la cabeza o delante de la cara.
Golpear el balón bajando los brazos o con un golpe de muñecas hacia delante.
El remate es la acción ofensiva que se realiza tras una jugada, está precedida de una colocación y una buena defensa o recepción. El remate se realiza con una pequeña carrera de aproximación al balón de dos o tres pasos, siendo el último paso el más amplio y pisando desde el talón hasta la puntera, y realizando una flexo-extensión de todo el cuerpo que acabará en un salto. El balón en el remate se golpeará en el punto más alto, con el codo totalmente extendido y realizando un movimiento de muñeca para dirigir el balón hacia el suelo. El aterrizaje tiene que ser en nuestro campo y sin tocar la red, por eso la importancia de saltar hacia arriba y no hacia delante.
El saque es el primer contacto con la pelota y la acción que inicia el juego, es por ello que su ejecución ha de ser buena para no solo poner el balón en juego si no ofrecer las menos posibilidades de ataque al equipo contrario. Existen saques de abajo y saques de arriba que pueden ser en salto o de tenis, a continuación se plantean diversos ejercicios para la correcta ejecución del saque de abajo y su progresión. Saque de abajo:
En primer lugar debemos aprender y adoptar la posición básica para el saque:
Adelantamos la pierna contraria al brazo ejecutor
Colocamos el balón a la altura de la cadera, sujetándolo con la mano no dominante
Flexionamos las rodillas
Realizamos un movimiento pendular con el brazo ejecutor.
Golpeamos el balón con el golpe seco y extendemos todo el cuerpo, avanzando hacia delante el pie atrasado
Los siguientes ejercicios serán de toma de contacto con la pelota, ejecutando los movimientos que intervienen en el saque sin pelota.
Volvemos a ejecutar los movimientos del saque pero sin golpear la pelota.
Realizamos el saque con movimientos lentos y golpe suave.
Volvemos a realizar el saque, pero esta vez aumentamos la distancia, velocidad y la fuerza con la que golpeamos la pelota.
Realizamos el saque teniendo en cuenta ya la red, pero lo realizamos a distancias cortas.
Vamos aumentando la distancia para la ejecución del saque, hasta que el jugador sea capaz de hacerlo desde la línea final.